sábado, 31 de mayo de 2008

Una Isla, dos bloqueos y millones atrapados

El bloqueo de Estados Unidos contra Cuba es el embargo comercial, económico y financiero que se inició el 7 de febrero de 1962 con el objetivo de presionar al gobierno cubano después que declarase que la revolución era comunista. Meses antes, el 16 de abril de 1961 el líder de la revolución Fidel Castro Ruz declaró, sin consulta popular, que la revolución que él había liderado era socialista. Es el comienzo de unos de los bloqueos comerciales más largo de la historia y del inicio de la restricciones de las libertades individuales de los residentes de la isla que los cubanos denominamos “bloqueo interno”.

Ambos bloqueos ha influido considerablemente a que una isla con una posición geográfica estratégica y una belleza extraordinaria tenga una economía en ruina y millones de sus ciudadanos desengañados, necesitados y atrapados. Tanto el embargo de Estados Unidos contra Cuba y las limitaciones de la libertades individuales en la isla han tenido diferentes matices en sus largos años de existencia. Comenzó como una batalla de ideologías, una guerra fría entre dos sistemas que competían por ser más eficientes económicamente y por lograr que sus ciudadanos alcanzasen por diferentes vías satisfacer sus necesidades más imperiosas. Un sistema luchaba por mejorar el estado de bienestar de sus ciudadanos sobre la base de mantener la libertad individual y económica y el otro por llegar a ese objetivo por la senda de la omnipresencia del estado en todas las esferas de la vida anteponiendo el derecho público al derecho privado. El resultado es conocido, en 1989 el sistema político y económico menos justo se desintegró. Ambos bloqueos en la isla debieron dejar de existir, pero no ocurrió así.

La posición geográfica que tantos beneficios económicos nos dio, que pudiera ser un factor importante en la salida de la crisis económico en el futuro, y la postura arrogante y intransigente de los dirigentes de la revolución cubana nos jugó una mala pasada. Millones de cubanos emigraron a Estados Unidos durante 49 años de revolución, hicieron sus vidas en el exilio y han alcanzado un poder económico y político extraordinario en la nación más poderosa del mundo a sólo 90 millas de las costas cubanas. Esos cubanos exiliados han alimentado su odio con los errores catastróficos que ha cometido Fidel Castro durante 49 años de revolución. Durante los años 90 del pasado siglo el embargo dejo de ser un interés del gobierno de Estados Unidos, pero los exiliados cubanos se han encargado no sólo de mantenerlo sino de endurecerlos. Por otra parte, el gobierno comunista de Cuba no acaba de reconocer que el sistema económico y político que ellos construyeron está acabado. Se aferran al poder negando los cambios que el pueblo cubano les exige tanto dentro como en el exilio. El gobierno cubano ha endurecido en los últimos años el “Bloqueo Interno”, niega a base de porrazo el inicio de las reformas económicas y políticas que integren a Cuba en la comunidad mundial y que saque al pueblo cubano del estancamiento, la frustración, desmoralización y desvaloración que han vivido en los últimos años.

Ambas bloqueos deben desaparecer si queremos una Cuba para todos y para el bien de los cubanos. Hay dos extremos, alimentados por años de odio, que empujan por derrotarse mutuamente por la vía de la fuerza, los poderosos líderes del exilio cubano de Miami encaprichados en mantener un embargo anacrónico y los líderes de la revolución cubanas empeñados en mantener el estado de las cosas en la isla, en medio de esas dos batallas está atrapado el pueblo cubano de a pie, ese que sufre las carestía y las necesidades que los otros no padecen. Por suerte la juventud de hoy se desmarca de ambas posiciones.

viernes, 23 de mayo de 2008

El ocaso de un Sistema

El Gobierno cubano se resiste al mundo globalizado, desde la caída precipitada de los países Comunistas del Este. Se enfrenta a una crisis económica que dura 18 años. Los jóvenes nacidos en 1990 cumplen 18 años y sólo han vivido crisis económica y política.

Desde el primer día en las escuelas comienza el proceso de adoctrinamiento de los escolares por el régimen, “!!!Pioneros por el Comunismo¡¡¡, !!! Seremos como el Che¡¡¡, dicen todos con un saludo militar. Les enseñan a leer y escribir, para el gobierno cubano la educación es sagrada; le trasmiten desde pequeño que Fidel es el salvador de los cubanos, que la guerra de independencia de Cuba se inició en 1868 con el grito de de guerra de Yara dado por el criollo Carlos Manuel del Céspedes contra los colonialistas españoles y culmina con la entrada triunfante del Comandante en Jefe en 1959, al sacar a Cuba del dominio norteamericano. Les dicen en los diferentes niveles de enseñanza que el capitalismo es un régimen de explotación del hombre por el hombre, que está en crisis y desaparecerá porque el comunismo es la fase superior de la evolución social. Les enseñan que el único responsable de la crisis que vive Cuba es el bloqueo norteamericano que niega la entrada de recursos al país, que los cubanos de Miami son unos mafiosos y terrorista que desde 1959 han hecho de todo para derrocar el comunismo en Cuba. Les enseñan que el Partido Comunista de Cuba es la organización política de la clase obrera y guía de la sociedad, que la propiedad estatal es de todos, que Cuba es una potencia mundial en medicina, que es un país solidario y que tiene el sistema económico y político más justo del mundo. En fin, que Cuba es un paraíso terrenal, ejemplo de humanidad y de respeto a los derechos humanos.

Pero la realidad supera la ficción, estos mimos jóvenes, mientras en clases reciben los mejores elogios del sistema que los gobierna, en casa escuchan a sus padres, tíos, abuelos y hasta a los vecinos quejarse porque sus salarios nos les alcanza para vivir, escuchan que el bloqueo norteamericano dura ya 48 años, pero que antes la caída del bloque socialista del este europeo vivieron bastante bien, que hasta el salario les alcanzaba para comer, para vacacional y darse el lujo de hospedarse en un hotel. Que los soviéticos subsidiaban a los cubanos con miles de rublos y que el dinero se despilfarró en guerras “solidarias” y en política, que la industria cubana está en ruina porque el Estado es el peor de los administradores. Observan a miles de jóvenes que se prostituyen para darse el lujo de comer y poder vestir mejor, a los que tienen trabajo por cuenta propia darse el lujo de tomarse un cerveza en una cafetería en divisa, a los que venden y trapichean en el mercado negro ganar en un día lo que sus padres ganan en un mes en los centro de trabajo estatales, observan como siendo Cuba una potencia médica los hospitales están en ruinas y no ofrecen buenos servicios a los enfermos ingresados, que los militantes del partido comunista no hacen lo que dice y que pertenecen a una clase superior dentro del sistema. Observan como sus hermanos mayores buscan la vía de abandonar el país porque en Cuba han perdido toda esperanza de mejoras, aprenden con los miles de turistas extranjeros y los exiliados cubanos que en los países capitalitas tienen tanto o más derecho que en el que viven y que el paraíso terrenal que les enseñan en la escuela no es como lo pintan.

Y todavía los ancianos que gobiernan por casi 50 años dan la última batalla, las de las ideas, para que la juventud conserve el sistema que construyeron y que le ha costado tanto dolor y sufrimiento al pueblo cubano.

jueves, 22 de mayo de 2008

El Socialismo del Siglo XXI, ¿La Futura Esclavitud?

Existieron geniales pensadores de las Ciencias Sociales y de Humanidades que no vivieron para ver en la práctica el fruto de sus teorías, estos hombres tuvieron el gran mérito de ser vastos en sus abstracciones y de prever el futuro tejiendo sus ideas con los eventos estudiados del pasado y del presente que les tocó vivir. Dentro de estos destacados pensamientos hay algunos muy conocidos como la Teoría de la Separación de Poderes, del Barón de Montesquieu (1689-1755), y otros no tan conocidos como el tratado La Futura Esclavitud, del Ingles Herbert Spencer (1820-1903). Leyendo este último accidentalmente cuando estudiaba en la Universidad en Cuba me di cuenta que Spencer había retratado mi país un siglo después de su muerte.

En América Latina hay algunos gobiernos que tienen cierta tendencia a lo que ellos llaman el Socialismo del Siglo XXI, Herbert Spencer ya en el siglo XIX la llamaba la Futura Esclavitud para conocimientos de todos trato de resumirlo en este spot.

Iniciaba Spencer su tratado diciendo “como victorias crecientes de la idea socialista, y concesiones débiles de los buscadores de popularidad, esa nobilísima tendencia, precisamente para hacer innecesario el socialismo, nacida de todos los pensadores generosos que ven como el justo descontento de las clases llanas les lleva a desear mejoras radicales y violentas, y no hallan más modo natural de curar el daño de raíz que quitar motivo al descontento”, ya en el siglo XIX se temía que esas ideas de “pensadores generosos” fuesen utilizadas por líderes populistas que prometiendo mejoras a los pobres llegarían al poder y realizarían cambios radicales y violentos, que más que mejorar la situación de los pobres, satisfagarían sus apetitos de poder.

Decía el sociólogo británico, “que al llegar a ser tan varia, activa y dominante la acción del Estado, habría este de imponer considerables cargas a la parte de la nación trabajadora en provecho de la parte páupera, se iría debilitando la acción individual, y gravando la condición de los tenedores de alguna riqueza, sin bastar por eso a acallar las necesidades y apetitos de los que no la tienen”; quisiera recordar que Spencer no conoció la revolución bolchevique de Octubre, ni imaginó que el Estado, en nombre del pueblo, se adueñaría de la economía nacional eliminando todo tipo de iniciativa privada causante de los desastres económicos de los llamados países comunistas del este y de Cuba. Decía Spencer que “el Estado crearía un cúmulo de leyes adicionales, y cada vez más extensas, que la regulación de las leyes anteriores de páuperos causa”; está claro que para mantener el igualitarismo que promueve el Estado tendría que dictar leyes prohibitivas e impopulares, agregaba el filósofo que “semejante empresa aumentarían de terrible manera la cantidad de empleados públicos, ya excesiva. Con cada nueva función, vendría una casta nueva de funcionarios”; en Cuba para cada tipo de prohibición se ha creado una entidad que controle el cumplimiento de la Ley a través de su equipo de inspectores, sin contar los funcionarios de más en los diferentes niveles de los organismos de administración del Estado y de las empresas.

Dijo Helvert con razón que “todo el poder que iría adquiriendo la casta de funcionarios, ligados por la necesidad de mantenerse en una ocupación privilegiada y pingüe, lo iría perdiendo el pueblo, que no tiene las mismas razones de complicidad en esperanzas y provechos, para hacer frente a los funcionarios enlazados por intereses comunes. Como todas las necesidades públicas vendrían a ser satisfechas por el Estado, adquirirían los funcionarios entonces la influencia enorme que naturalmente viene a los que distribuyen algún derecho o beneficio”, sin comentario. Añadía “el hombre que quiere ahora que el Estado cuide de él para no tener que cuidar él de sí, tendría que trabajar entonces en la medida, por el tiempo y en la labor que pluguiese al Estado asignarle, puesto que a este, sobre quien caerían todos los deberes, se darían naturalmente todas las facultades necesarias para recabar los medios de cumplir aquellos. De ser siervo de sí mismo, pasaría el hombre a ser siervo del Estado. De ser esclavo de los capitalistas, como se llama ahora, iría a ser esclavo de los funcionarios. Esclavo es todo aquel que trabaja para otro que tiene dominio sobre él; y en ese sistema socialista dominaría la comunidad al hombre, que a la comunidad entregaría todo su trabajo. Y como los funcionarios son seres humanos, y por tanto abusadores, soberbios y ambiciosos, y en esa organización tendrían gran poder, apoyados por todos los que aprovechasen o esperasen aprovechar de los abusos, y por aquellas fuerzas viles que siempre compra entre los oprimidos el terror, prestigio o habilidad de los que mandan, este sistema de distribución oficial del trabajo común llegaría a sufrir en poco tiempo de los quebrantos, violencias, hurtos y tergiversaciones que el espíritu de individualidad, la autoridad y osadía del genio, y las astucias del vicio originan pronta y fatalmente en toda organización humana”, concluyó.

Claro que Spencer tuvo errores, ya José Martí se encargo de señalar algunos, por eso les anexo el enlace de su obra para que cada cual la lea y saque sus propias conclusiones.

http://www.literatura.us/marti/futura.html

domingo, 11 de mayo de 2008

Torpeza

Para evitar falsas interpretaciones sobre mi posición política lo primero que quiero decir es que me declaro opositor al régimen cubano, pero ciertamente hay noticias que leo en el diario de Miami El Nuevo Herald que me sorprenden ingratamente, aunque no deja de ser mi fuente de información favorita sobre Cuba. Hay informaciones sobre hechos en la isla y en la diáspora que las recibes de primera mano por este informativo de Miami, pero la libertad de expresión y de asociación con mucha frecuencia son utilizadas como una Espada de Damocle por el Régimen Cubano.

Hay dos noticias sobre hechos ocurridos en Estados Unidos y referidos a Cuba que para mi criterio son grandes torpezas políticas. La primera de ellas fue la conversación que tuvo el presidente de Estados Unidos, George W. Bush con varios líderes opositores en Cuba. Ya el régimen se ha encargado de sacarle partido catalógando una vez más a los disidentes de la isla como mercenarios al servicio del imperialismo yanqui. La otra ha sido la manifestación de un grupúsculo de cubanos en contra de la participación de deportistas cubanos en un campeonato internacional de judo en Miami. Parece que los organizadores de esa protesta son partidarios de que en la isla no hayan cambios políticos, a ellos les digo que en Cuba diariamente el régimen hace política con las actitudes intransigentes y equivocas de algunos exiliados en Miami. Estoy seguro que sin intención alguna, le están dando la razón a la propaganda política del gobierno en contra de un cambio político en la isla.

Diariamente allí le acrecentan los temores a los cubanos hablando sobre la pérdida de sus propiedades expropiadas a los exiliados en caso del regreso de estos y de la independencia del país en caso de un cambio político. Le recomiendo tanto al presidente de Estados Unidos, como a los organizadores de la manifestación de Miami que se informen mejor antes de realizar estos actos que le dan ventaja a la agonizante batalla política del desgastado régimen cubano.

sábado, 10 de mayo de 2008

Que desilusión

Desde hace años tengo por costumbre leer noticias sobre Cuba por diferentes fuentes ya sean críticas o a favor del gobierno. La página digital del periódico Granma, Órgano Oficial del Partido Comunista, es una de ellas. Hace semanas me ilusionaba leer los días viernes la sección Cartas de los Lectores. Las críticas suaves a algunos errores económicos del sistema por parte de los ciudadanos estaban siendo publicadas tal y como la concebían, parecía que el gobierno de Raúl definitivamente se dirigía hacia una apertura en el país. Pero que desilusión, el viernes antepasado sólo se publicó aquellas críticas que contenían conductas corruptas y antisociales, o sea, se permitió publicar los escritos sobre los efectos y no sobre las causas de los problemas como se estaba haciendo, y por último, este viernes ni siquiera salió la sección.

Llama la atención que este cambio de posición del diario suceda días después de la represión a las Damas de Blanco en la Habana y a la negativa de salida del país de la Bloguera Yoani Sánchez.

¿Todavía crees que el gobierno de Raúl inicie una apertura hacia la democracia tal y como la conciben los países de occidente?