No cabe duda que el gobierno cubano sacará su provecho político de este concierto de Juanes, en eso tienen razón, pero ....la ac(p)titud del exilio cubano que se opone a este evento tampoco ha sido muy correcta.
En esta batalla política que se ha desarrollado alrededor del concierto de Juanes, con mucho pesar, doy por perdedor al exilio cubano. La posición recalcitrante de muchos exiliados alrededor de este concierto le da, una vez más, al régimen cubano las herramientas necesarias para alzarse como victorioso. Y digo que será victorioso para la dictadura porque en esta batalla el lado de acá, en el cual estoy, se han olvidado un poco de lo que piensa el pueblo cubano de la isla.
Si queremos ganarle una batalla política al gobierno cubano, tenemos que pensar en nuestro pueblo. Es verdad que vive bajo una represión constante, bajo un régimen tiránico y totalitario, pero la realidad es que nuestro pueblo se ha adaptado a vivir bajo ese sistema y es manipulado constantemente por los medios de difusión cubanos. Sabemos que hay cientos de presos políticos en nuestra isla que la están pasando muy mal por el simple hecho de disentir del gobierno cubano, pero también sabemos que hay millones de cubanos ansiosos por escuchar a famosos como Juanes y Bosé. Haciendo una báscula, de los que se oponen al concierto y los que lo quieren dentro de Cuba, la balanza supera por millones de personas a los que lo desean, por eso creo que en todo este escándalo político que se ha desarrollado alrededor de este concierto, el gobierno cubano se ha llevado la tajada mayor.
Creo que nosotros los exiliados, cuando adoptemos una posición política sobre una actividad cultural debemos pensar más fríamente en los pro y en los contra, y sobre todo, que esto nunca se olvide, escuchar las opiniones de los cubanos de a pie.
No dejo de reconocer que es muy difícil esa tarea, pero no es inalcanzable
En esta batalla política que se ha desarrollado alrededor del concierto de Juanes, con mucho pesar, doy por perdedor al exilio cubano. La posición recalcitrante de muchos exiliados alrededor de este concierto le da, una vez más, al régimen cubano las herramientas necesarias para alzarse como victorioso. Y digo que será victorioso para la dictadura porque en esta batalla el lado de acá, en el cual estoy, se han olvidado un poco de lo que piensa el pueblo cubano de la isla.
Si queremos ganarle una batalla política al gobierno cubano, tenemos que pensar en nuestro pueblo. Es verdad que vive bajo una represión constante, bajo un régimen tiránico y totalitario, pero la realidad es que nuestro pueblo se ha adaptado a vivir bajo ese sistema y es manipulado constantemente por los medios de difusión cubanos. Sabemos que hay cientos de presos políticos en nuestra isla que la están pasando muy mal por el simple hecho de disentir del gobierno cubano, pero también sabemos que hay millones de cubanos ansiosos por escuchar a famosos como Juanes y Bosé. Haciendo una báscula, de los que se oponen al concierto y los que lo quieren dentro de Cuba, la balanza supera por millones de personas a los que lo desean, por eso creo que en todo este escándalo político que se ha desarrollado alrededor de este concierto, el gobierno cubano se ha llevado la tajada mayor.
Creo que nosotros los exiliados, cuando adoptemos una posición política sobre una actividad cultural debemos pensar más fríamente en los pro y en los contra, y sobre todo, que esto nunca se olvide, escuchar las opiniones de los cubanos de a pie.
No dejo de reconocer que es muy difícil esa tarea, pero no es inalcanzable